El motivo por el que cada vez más personas recurren a un consultor energético, es que en el último año el precio de la luz se ha disparado, tanto para empresas como para ciudadanos. Así que la asesoría energética se ha vuelto una necesidad más que un lujo. De hecho, el recibo de luz ha tomado niveles históricos de tal magnitud que el gobierno ha tenido que intervenir en varias ocasiones, pero sólo han sido paños tibios a una situación que no deja de empeorar.
Sin embargo, actualmente se anunciaron ayudas por parte del estado para las empresas, con la intención de rebajar los costes. Pero ¿sabes en qué consisten y cómo solicitarlas? Sí la respuesta es no, tranquilo, a continuación, te lo explicaremos.
¿Qué consecuencias traerá la flexibilización de las ayudas a las empresas?
Lo primero que debes saber es que estas ayudas ya existían desde hace un par de meses, sin embargo, los criterios para que una empresa pudiera ser partícipe de ellas eran muy rigurosos y el Ministerio de Industria se ha dado cuenta que es necesario suavizar un poco las normas para que las ayudas realmente causen el impacto necesario. Ya que sí los criterios se flexibilizan, más empresas podrán formar parte de ella y al final, reduciendo los costes de la electricidad, los precios de los productos o servicios bajarán también.
Ahora bien, esto es positivo desde el punto de vista del consumidor, pero también es cierto que sí se unen más empresas a las ayudas, aquellas industrias que tengan un mayor consumo pueden dejar de recibir la misma cantidad de ayuda y caer.
¿Qué se sabe de las ayudas del gobierno hasta el momento?
El Ministerio de Industria realizó una revisión acerca de la baja cociente entre el valor añadido bruto y el consumo para que una empresa pueda considerar electrointensiva. Desde esta perspectiva, sí se supera el 1.5 kilovatios hora por euro de valor añadido a 0,8 kilovatios por euro.
Al día de hoy y de acuerdo con el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, los requisitos que deben tener las empresas para poder ser participes de las ayudas son tener un consumo anual y un valor añadido bruto de instalación que supere los 1.5 kilovatios hora por euro. Lo que hará que el precio que se deba pagar sea de 0.8, lo que a largo y corto plazo representa una ayuda gigante en torno a costos de producción para las empresas de mayor consumo.
Eso sí, el gobierno español ha dejado en claro que todavía se deben realizar más estudios, ya que las grandes empresas o aquellas que son consumidores de altos porcentajes de energía eléctrica necesitan de un tratamiento específico y personalizado que les permita minimizar el impacto de los aumentos del gas y de la electricidad. De tal forma, que el gobierno español ha dictaminado que se deben tomar medidas únicas para industrias como la electricidad y gas, la siderurgia, la fabricación de zinc y aluminio, entre otras.
En cualquier caso y para finalizar, debes saber que el gobierno enfatizó en la importancia que se debe dar a las compensaciones por los costes de emisiones indirectas de CO2, donde el máximo en subasta por derechos de emisión de estos gases de efecto invernadero no debe superar el 25%. Como lo ha decretado la comisión europea.