Uno de los temas más importantes y polémicos que hay actualmente en Europa es el precio del pool eléctrico y todo lo que tenga que ver con la electricidad. Precisamente esto tiene una relación directa con el PVPC o, como mejor debes conocerlo, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor. Por eso, a continuación, vamos a explicarte qué es el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor y cuál es su relación directa con el mercado libre.
¿Qué es el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o el PVPC?
El Precio Voluntario al Pequeño Consumidor o PVPC se trata de un precio que se haya regulado por ley y que se registra a diario, concretamente por horas y forma parte del pool eléctrico, que no es otra cosa que un mercado mayorista.
En este pool eléctrico, cada una de las compañías venden a través de un sistema de subastas su propia energía a las comercializadoras. Esto significa que el precio tiene la máxima volatilidad, lo que se traduce en que cada día puede cambiar el precio o incluso puede cambiar dentro del mismo día. Ahora bien, la tarifa denominada refugio para hogares vulnerables que va a incluir el bono social, también está expuesta al riesgo de volatilidad.
¿Qué es el mercado libre?
Una cosa que está muy ligada al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor es el mercado libre, el cual se define como aquel que no se haya regulado. Por tanto, las comercializadoras son las responsables de decidir el precio que van a cobrar a cada uno de sus clientes por la luz o energía que emplean. Para que te puedas dar una idea de cómo funciona, los contratos del mercado libre van a poseer un precio fijo y son de plazo cerrado, casi siempre tienen como periodo fijo un año o 365 días.
Este mercado a veces va a ofrecer servicios extras, pero las comercializadoras eléctricas no van a ofrecer el denominado bono social eléctrico. Lo importante de todo lo que te hemos mencionado es que aquí, el consumidor va a tener la opción de escoger entre varias tarifas y decenas de opciones, como la permanencia, el plazo, los servicios, etc. todo dentro de una misma comercializadora.
Por ejemplo, en Navarra, España, existen unos 225.000 contratos así aproximadamente. Ahora que has visto todo esto ¿qué te ha parecido? ¿No te parece increíble cómo el precio de la luz o la energía puede variar de acuerdo a las compañías?